Tuesday, April 19, 2005

Patinazo de las Bolsas

20 minutos / 19.04.05
La caída de Wall Street el viernes pasado arrastró ayer a todos los mercados de valores del mundoLas Bolsas de todo el mundo vivieron ayer las pérdidas más espectaculares de los últimos años. La razón hay que buscarla en el notable descenso que la Bolsa de Nueva York registró el pasado viernes. Una nueva demostración de que cualquier estornudo de Wall Street, una de las principales referencias de los inversores internacionales, provoca un resfriado en el resto del planeta. La culpa fue de las malas cifras de paro, el descenso de la confianza de los consumidores y los pobres resultados empresariales en los Estados Unidos. Un destacado experto ya había advertido que la Bolsa norteamericana «patinaba sobre una fina capa de hielo».

Si bien el hielo parece aguantar, la Bolsa ha patinado y ha contagiado su pesimismo al resto del mundo. Los inversores han decidido vender sus acciones masivamente antes de que puedan sufrir una bajada más importante. Y es esa decisión la que ha provocado, a su vez, la caída de todas las Bolsas. Las noticias a este lado del Atlántico tampoco invitan al optimismo: el crecimiento en Europa sigue dando síntomas de debilidad, y la inflación se resiste a bajar por el precio del petróleo (aunque se haya moderado) y de un euro que afloja.

El desplome de la Bolsa afecta aquí a miles de familias que en los últimos años han elegido los mercados de valores como destino de sus ahorros, ya sea invirtiendo directamente en empresas que cotizan, o, indirectamente, a través de fondos de inversión (suman unos 170.000 millones de euros), que a su vez compran acciones de esas mismas empresas. Unos y otros son desde ayer un poco más pobres, aunque lo bueno de la Bolsa es que después de una bajada suele venir una subida. El problema es saber cuándo será.

El coste del coste laboral

20 minutos / 12.04.2005
Pocos trabajadores se habrán preguntado alguna vez cuánto dinero cuestan a su empresa. Lo que les preocupa de verdad es cuánto cobran y si eso les sirve para llegar o no a final de mes. Que no es poco. Lo cierto es que su salario es tan sólo una parte del coste laboral que pagan sus empleadores. Hay que sumarle las cotizaciones que aportan a la Seguridad Social y otros pagos complementarios (dietas, alquileres, coches...).


Se preguntarán que a qué viene todo esto. Pues bien, un estudio nos confirmó ayer que España es uno de los socios europeos «ricos» con los costes laborales más bajos. Pero a su vez multiplica hasta por siete los de los países del Este que ingresaron en la Unión Europea en mayo de 2004 (ver cuadro).

La próxima vez que vean que una empresa de aquí se traslada a otro país –lo que se conoce como deslocalización– pueden echarle un vistazo a esa lista y encontrarán uno de los motivos de esa decisión. Eso si es que no ha elegido implantarse en Marruecos, China o la India, otros países donde el coste por trabajador es aún más bajo.

Los expertos apuntan que los empresarios tienen, además, en cuenta otras variables, como la legislación laboral más o menos restrictiva, la cualificación de la mano de obra, la proximidad a mercados atractivos, la estabilidad política, la innovación tecnológica, las ventajas fiscales o unas buenas infraestructuras. Si ya no podemos competir con el precio de la mano de obra, habrá que pensar en potenciar esas variables para evitar nuevas fugas.

Si funciona, no lo toques

20 minutos / 05.04.2005
Buenas noticias para la economía española las que llegaron ayer desde Bruselas. La Comisión Europea ha revisado sus previsiones de crecimiento para este año y pronostica que nosotros creceremos una décima más de lo anunciado en otoño pasado (el 2,7% frente al 2,6%). Los países de la zona euro, en cambio, se comportarán peor de lo previsto hace unos meses y su economía ganará cuatro décimas menos (1,6% en lugar del 2%).


En este paquete destacan, por el lado negativo, Alemania y Francia, los motores económicos europeos, con subidas del 0,8% y del 2%, respectivamente. La culpa de todo es del petróleo, que ayer marcó un nuevo máximo histórico de 57,65 dólares durante la sesión. Y también de la fortaleza del euro, o mejor dicho, de la debilidad del dólar. Dos de los grandes males de las economías europeas. Además de la preocupante inflación, la subida de precios, que aunque está alta se mantiene aún en niveles soportables.

Los rasgos propios de nuestra economía la hacen, por ahora, menos vulnerable a esos vaivenes internacionales. Incluso el paro nos dio ayer una nueva alegría. La duda es si las bases de ese crecimiento, con la vivienda disparada y, en consecuencia, las familias endeudadas hasta límites insospechados (el Banco de España lo volvió a advertir ayer), son lo suficientemente sólidas como para seguir aguantando el tipo.

Pero esas buenas noticias nos llegan en medio de una cierta parálisis del área económica gubernamental: cuando no deciden aplazar sus decisiones –como en la reforma del impuesto de la renta–, elaboran propuestas de actuación de dudosa eficacia como el ya célebre plan de competitividad, un cúmulo de medidas que suenan a viejo y que poco o nada han gustado a los actores económicos.

Comer para crecer

20 minutos / 29.03.2005
El asalto del BBVA al sistema financiero italiano mediante la compra de BNL, el sexto banco del país, le permitirá ganar posiciones en la Champions League de la banca europea: se convertirá en la séptima entidad financiera del continente y la tercera de la zona euro.

Es la respuesta, aunque a menor escala, a la reciente adquisición del Abbey National británico por parte del SCH en el pulso que mantiene con su principal competidor. La escasa rentabilidad de las inversiones realizadas por ambos en América Latina y la necesidad de ganar tamaño para competir internacionalmente les ha empujando a buscar escenarios más atractivos donde crecer.

Italia no es el Reino Unido. Pero mientras el SCH tuvo todo tipo de facilidades para comprar el Abbey, el BBVA ha topado con el nacionalismo financiero italiano. El propio Banco de Italia ha llegado a culpar al grupo español de las pérdidas de la BNL en 2004, a pesar de que tiene una representación minoritaria en el consejo de administración que dirige la entidad. Aunque resulta alentador ver cómo el presidente italiano, Silvio Berlusconi, su ministro de Economía, empresarios, sindicatos y usuarios de banca se han desmarcado de ese intento obstruccionista, ¿cómo habrían acogido las finanzas internacionales una reacción similar del Banco de España cuando el Barclays se hizo con el Banco Zaragozano?

Si el BBVA logra vencer las resistencias, el SCH se podría plantear una operación similar en el mercado financiero italiano, muy atomizado y poco eficiente, donde ya posee el 8,5% del Sanpaolo, el tercer banco del país. Eso sí, antes deberá acabar la digestión del Abbey, por lo que no le importaría que el BBVA tardara algún tiempo en superar sus dificultades.